Junto a Lisandro
tomé barro, fuego y vino e hicimos al hombre.
Una palabra le
dimos:
Morí.
Junto a Lisandro
tomé cielo y barro, y suspiramos,
E hicimos la
hembra.
Tres palabras nos
dio:
Yo también moriré.
Pusimos un huerto
en el desierto,
Y un lago dentro
de aquel.
Un huerto en el
desierto con ríos
y animales, y
frutos y en él
Pusimos al hombre
y la hembra,
Y los vestimos
Con mantas de higo
Que la hembra
quitó, rompió, tiró
Y se amaron la
piel.
Lisandro deseó la
guerra
Y entró por los
ríos
Con cuerpo de
víbora Con alas Con ojos de halcón
Se acercó a la
hembra
Le habló del
Cielo, del Universo y de Dios,
Le ofreció
almendras para quererla,
Ella gritó,
corrió, buscó al varón, lo abrazó,
Lloró en su pecho
y Lisandro también lloró,
Volvió al Cielo y
al Dios del Universo,
Conmigo,
Pero piensa ir de
nuevo
Va a odiar a la
hembra y al varón,
Va a transformar
su historia
Amor
Despedazar su
amor.
Muy bueno, Marcos. Me gustò mucho, mucho.
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