Este apreciadísimo blog ya cuenta con dos entrevistas en su haber.
La primera en publicarse fue la realizada por el compañero Lisandro a Federico
de Orellana, suicida juvenil. La segunda, y más conmovedora aún, hecha también
por el compañero Lisandro en colaboración de quien les escribe, se dirigió a
nuestro querido y respetado amigo José de la Asociación Quererte.
Hoy tenemos a una persona absolutamente brillante, muchísimo más
que nuestro amado y respetado amigo José; ¡este señor es el Papa de la Internet!
Sí, como leyó; es el fundador y director ejecutivo del templo digital más
influyente de Hispanoamérica. ¡Del mundo quizás! Nadie como él ha sabido llegar
con su propaganda religiosa cristianizante a los estratos más humildes de las elites
globalizadas juveniles. Y a los menos humildes también.
No quiero seguir preambulando la cuestión. Para ustedes, el astro
de las ciencias sagradas y tecnológicas, Ramiro Gómez:
—¡Muy buenas
tardes, Ramiro! Nos honra hoy con su presencia.
—¿Qué decís, tarado, cómo te va?
—¡De
maravilla! ... … Mire, le voy a hacer ciertas preguntas sobre su
vida personal, los inicios de su empresa religiosa y sobre algunos asuntos de
fe, entre otras cosas…. ¿Le parece? (risas)
—No, la verdad que me rompe que se metan en mi vida privada.
—Ah, bueno,
entonces hablemos directamente sobre el templo.
—Dale.
—¿Cuándo
comenzó con todo esto?
—Hace cuatro años. En mi garage, ¿viste? Bueno, arranqué
con la ayuda de un pibe que manejaba bien el Flash para animaciones. El nombre
Escualo es por el tango.
—Sí, sí; hay
que avisarles a los seguidores del blog
que este templo virtual del señor Gómez lleva por nombre Escualo,
como el tango de Piazzolla.
—Sí.
—¿Y por qué
quiso hacer todo esto?
—Y…, había varias razones…. Primero porque tenía ganas de hacerme
famoso en Internet. Segundo, porque me gusta el gancho de la religión y todo
eso. Tercero, porque me vino la idea y me pareció original; me dije “uy, esto
va a pegar”. (risas) (mías)
—Interesante….
—Sí.
—Cuente un
poco en qué consiste su templo; aproveche el espacio.
—¿Qué me querés decir, tarado?
—Explique por
favor con qué nos podemos encontrar si visitamos su sitio Web.
—Van a ver la arquitectura del templo hecha en tresdé;
tiene un diseño surrealista con un toque de dadaísmo y ciertos matices de
arquitectura colonial. Ahí, si se quieren hacer miembros de Escualo pueden
crearse un personajito como en Sims, Second Life y toda esa
gilada. Le ponés un nickname y te armás un perfil. Bueno, ya con eso
podés participar de los encuentros, los bailongos, los rezos y todas las
actividades online de la iglesia.
—¿Y cómo se
comunican entre ellos y con usted?
—Yo soy el director ejecutivo; yo soy el principal encargado de
escribir los guiones para las “animaciones cristianizantes”, así las llamamos.
También recibo mails e interactúo digitalmente con mi membresía.
Respondo sus preguntas, les doy apoyo emocional, les enseño, discuto con ellos,
los dirijo….
—¿Tiene muchos
seguidores, Ramiro?
—¿Por qué decís “seguidores”? ¡Me hacés quedar como un Luis
Miguel!
—Me retracto.
¿Tiene mucha membresía?
—Sí, claro, son como seiscientos mil y pico. ¡Quinientos empleados
tengo laburando en esto!, ¡y veintiséis empresas que colaboran!
—¿Los miembros
pagan alguna cuota por estar subscriptos?
—No.
—Yo no soy
cristiano, ¿sabe?, estoy entre ateo y agnóstico; así que le pido disculpas si
sueno un poco escéptico o hasta arremetido con las preguntas y comentarios. (risitas,)
(pero apenas,) (mías.)
—Seguí, dale.
—¿Usted qué
les enseña a todos esos jóvenes? Les habla de la Biblia y de Jesucristo, ¿no?
—¿Y a vos qué te parece, tarado? Soy cristiano, ¡y sacerdote
encima! O sea, si hago algo así es para bajar toda esa línea, ¿me entendés? Lo
único que bueno, lo hago a mi manera; yo no pertenezco ni a los católicos ni a
los evangelistas ni a nadie…. Me mandé solo. En Escualo pongo música
electrónica en fusión con estilos tradicionales latinoamericanos, y en las
animaciones busco el humor absurdo. Los personajes recrean cierta situación
cotidiana, hacen algunas pavaditas chistosas y después el personaje principal,
que sería yo en versión digital, les dice algunas cosas sobre Dios, la vida, el
sexo, la droga, la filosofía, la crucifixión de Cristo y el Más Allá. Una onda
así, ¿me entendés?
—¿Así que
hablan del Más Allá también? (silencio.) Yo soy medio incrédulo, ¿vio?
¿Me podría decir bien en qué consiste eso? … ¿Qué pasa después que partimos?
—Con vos no sé, idiota, qué va a pasar; yo supuestamente iría al
Paraíso con Dios, Cristo y los ángeles.
—¿Y qué tiene
usted que yo no tenga? ¿Por qué usted se iría con Dios y no yo?
—Ah…, bueno, eso es problema de Dios. Capaz le caés mal. Como a
mí.
—Mmm…. Espero
que no.
—Si no, bueno, metete como miembro de Escualo, bautizate ahí online,
aprendete bien lo que se enseña, sé obediente y capaz Dios se te apiada,
¿viste?
—¿Usted cree?
—Es lo que te digo, tarado.
—Estoy
empezando a creer en Dios.
—Copado.
Ahí finalizaba la entrevista con Ramiro Gómez; fue especial para
mí. Es factible que en próximos artículos vuelva a contar sobre Escualo y el
nuevo fenómeno del Cristianismo emergente. No podría seguir considerándome
ateo, ni siquiera agnóstico. Creo que un cielo se abre en mi corazón. ¡Gracias,
Ramiro! Fue un ente divino a mi puerta. Que la paz lo acompañe siempre.
Y a ustedes lectores,
Marcos
muy bueno, marquitos, como todo lo suyo.
ResponderEliminardìgame, què clickeo para bautizarme? hoy me dio un mareìto, me tuve que retirar del trabajo, y estarìa bueno juntar unos cuantos bautizos para que nada me agarre desprevenida, vio?
Me ha interesado mucho la propuesta de la iglesia electrónica. Mi nombre es Esther, soy de Paternal, y me gustaría saber cómo entra una en contacto con esta gente. Gracias por el material. Me encanta su blog
ResponderEliminarEsther
Me gustó Marcos, to pdría hacerme un personajito en esa iglesia y así no me tengo que mover de mi casa para congregarme... ja ja aj ajaaa...
ResponderEliminarBesos,
Mariela
Che... empieza a PEGAR ESO DE LA IGLESIA ELECTRÓNICA... je, digo, por los comentarios.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con lo que afirma ese Ramiro. Si uno se fuera al Cielo por seguir las enseñanzas de su iglesia, entonces significaría que el Cielo existe! Y por ende, que Dios existe! Eso es inaceptable!
ResponderEliminarNo puede haber nada más alejado del sano juicio!
Y lo digo siendo católico
Sinvergüenza!
Sebastián - Rosario
Calentitos los panchos che!
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