He recibido muchos mails
últimamente donde los seguidores del blog me preguntan cómo pueden enamorar a
una chica estadounidense si encima no están muy gauchos con el inglés. Bueno,
entiendo que esa no es una situación favorable, pero hay ciertas tácticas
psicofilosóficas capaces de lograr efectos increíbles en las personas. Voy a
ser lo más breve posible, discúlpenme si no llegara a explayarme todo lo
conveniente, es que son las doce y veinte de la noche, tuve un día muy inquieto
y no sufro insomnio.
Lo primero a tener en cuenta es que si la chica recién llegó a la
Argentina, tendrá un especial interés en conocer porteños. Ojo, me refiero a
conocer de amigo; al menos eso es lo premeditado. Muy bien, ustedes no
tienen que parecer ni muy respetuosos puritanos, ni muy carnales excitados.
Causarían o desinterés o susto. Ellas quieren ver al "porteño",
quieren alguien lleno de vitalidad, desprolijo, que habla fuerte y hace muchas
bromas, futbolero, pero a su vez tierno e inteligente. Así de fácil. No traten
de pronunciar el inglés como americanos, eso no ayuda. Es más, les sería útil
decir el nombre de la chica en cuestión de una forma que suene aporteñada (o
castellana al menos). Si se llama Katy, no pronuncien queiti; mejor
digan Cati, sin tanta vuelta.
Ellas vienen a buscar diversión, cultura y sensaciones nuevas, pero
no quieren que las cosas se les vayan de las manos; quieren evitar la presencia
de cualquier sinvergüenza o abusador. Por eso no van a creer nuestro cuento así
nomás.
Es importante que confiesen sentir respeto y hasta aprecio por el
tango, pero digan que no lo escuchan, que ustedes prefieren lo más moderno.
Cuidado acá, las americanas que vienen a pasear o lo que sea a Buenos Aires,
son de por sí bolicheras, les gusta el chupi y no tienen problemas en bailar y
demás. Pero eso sí, no se excedan en su faceta de reguetoneros o marcheros o
cumbieros. Muéstrense un poco "pibe cantina" pero también luzcan un
perfil más austero, íntimo y melancólico; pero siempre dentro del plano de lo
dulce y bohemio, no lo depresivo desagradable.
No hablen demasiado, son de saturarse rápido. Llévenlas a pasear a
zonas especiales para sacar fotos; pero fíjense que no sea algo exageradamente
para turistas, pasa que a ellas les va a gustar sentirse diferentes a los demás
yanquis que lo único que hacen es ir a Caminito, comprarse remeras de "I
love Tango" y pasear en esos colectivos de dos pisos.
Vístanse a lo barrio, nada de parecer modernosos tipo flogger o rapero; ellas nos prefieren
con el pulóver, el jean (común) y las
zapatillas. No roñosos pero tampoco muy fifí.
Después bueno, equivóquense con el inglés sin hacerse mucho drama;
sean medio payasescos, torpes....
Hay cosas que no quiero indicarles, tienen que moverse con cierta
libertad y comodidad. ¡Eso es fundamental! Parezcan relajados, ¡que se note que
ustedes juegan de local!
Después, una vez que el hielo se haya roto, cada cual llevará la
cosa a donde más le interese. Si quieren noviar, bueno; si quieren solo amistad
pero igual sentirse los superseductores, bueno, no me importa....
Agradezco a Marcos el espacio y les deseo un feliz porvenir. Chau,
saludos a Ramiro.
Cuáles fueron tus resultados positivos?
ResponderEliminarJe, mejor no nombrar en público.
Besos!!!